domingo, 2 de diciembre de 2018

Valoración de habilidades después del MOOC Habilidades para la vida, alfabetización emocional en contextos educativos. 

el cuestionario inicial
 el que acabo de realizar después del MOOC
Como muchos de mis compañeros, la sorpresa ha sido la mejora en algunas habilidades en tan sólo un mes. Soy consciente que es muy poco tiempo para desarrollarlas pero con las actividades propuestas en el curso, las lecturas propuestas, videos y las acciones que me he comprometido a llevar a cabo, podré desarrollarlas mucho más. Destacar el avance en empatía, sobre todo con mis compañeros de trabajo, escucha y eficacia en las conversaciones además con mis estudiantes. 
Agradezco muchísimo la oportunidad brindada por todo el equipo implicado en el MOOC y a los compañeros de curso por sus valiosas aportaciones que han hecho más ameno el camino. A mis queridos @andreagiraldez y @jlparejo por todo el acompañamiento. Un gusto enorme tener la ayuda de @fjbalsera y Raquel Gonzalez Roldán. 

domingo, 25 de noviembre de 2018

Reflexión a partir de la metáfora de la lechuga. 

Thich Nhat Hanh. La culpa no la tiene la lechuga. 
No culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Si comprendes, y demuestras tu comprensión, puedes amar, y las cosas pueden cambiar.

Me quedo con la reflexión final de Thich Naht Hanh sobre no culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Cuánto nos ayudaría trasladar esta reflexión al aula y pensar en nuestros estudiantes como si fueran las lechugas propuestas en el texto.
Ojalá!, siempre que los alumnos no responden como esperamos pensemos como el monje budista, ellos no tienen la culpa. Trataré de buscar que le hace falta a ese o esos alumnos para que puedan entender qué es lo que estoy pidiendo y qué espero que hagan. 
Es muy importante entender que los alumnos necesitan de nuestra comprensión y que además se les demuestre, solamente así, como dice Maturana a los educadores se producirá el "amar educa".  
Entender que cuando la lechuga no crece, no le echamos la culpa a la lechuga, me ha dejado pensando en la cantidad de veces que nos resulta más cómodo echar la culpa a los alumnos sobre lo que no funciona en nuestra clase. A veces, incluso culpamos a un solo estudiante de que nuestra clase no funciona, cuando deberíamos dejar de culparlos y pensar en qué está faltando para que ese alumno no se esté desarrollando como debe. 
Lo mismo hacemos con el resto de compañeros de trabajo, cuando un grado en concreto no funciona, es muy fácil echarle la culpa al maestro tutor o al maestro de otra materia. Propongo que hagamos lo que nos dice Thich Nhat Hanh, y pensemos primero qué es lo que estará pasando antes de culpar a nadie. 
Reto Unidad IV
Mis cuatro acciones para desarrollar la empatía en las próximas semanas.
https://view.genial.ly/5bfb494f4e26e101a8f94af4/genially-sin-titulo

lunes, 19 de noviembre de 2018

Cómic, antes y después del reto. 3

https://www.pixton.com/schools/comic-strip/o9lz67xa

Reto 3


Reto 3
Adaptabilidad y optimismo.
El reto propuesto esta semana en el MOOC Habilidades para la vida y alfabetización emocional en contextos educativos está dividido en 3 fases: pensar, actuar, reflexionar.

PENSAR: justo esta semana tenemos que evaluar el primer trimestre de este curso escolar. Ha sido un poco extraño llegar hasta noviembre sin tener que calificar antes ya que es la primera vez que vamos a evaluar por trimestres en México. Este curso escolar ha empezado una nueva reforma educativa en la que nos proponen tomar en cuenta más al alumno, que sea el centro de la escuela y que la educación emocional forme parte del currículo en la educación básica. O sea, estoy tomando el curso correcto, para estar al día.
            En las boletas viene incluso un rubro en el que hay que calificar por nivel de desempeño el desarrollo social y personal del alumno. Dentro de ese mismo apartado se encuentra la asignatura de artes, así nomás, artes. Con el maestro de artes plásticas llegamos a la conclusión de que mejor hacíamos promedio de las dos asignaturas, música y artes plásticas y de ahí decidíamos el nivel de desempeño del estudiante. Hasta ahí todo funciona bien con mi adaptabilidad, hasta que en la escuela nos piden que además de poner el nivel de desempeño hay que poner el número correspondiente a la calificación, que también vamos a promediar con artes plásticas y música.
            Siempre me ha costado evaluar a los alumnos con un número ya que en música existen otros sistemas para calificar que no precisamente se reducen a un examen escrito del tipo que sea, contabilizar el número de tareas que entregó el alumno... Es más fácil en la clase saber si el alumno progresa, qué sabe o cómo está asimilando los contenidos, con una clase práctica o realizando algún tipo de proyecto conjunto o por equipos.
            Este es mi reto esta semana, para la adaptabilidad propongo que uno de los rubros a calificar en secundaria sea el trabajo en equipo. Cada grupo tiene que entregar un proyecto, en el caso de primero de secundaria el proyecto se llama “Los sonidos del Vives” y consiste en un paisaje sonoro en donde cada equipo propone un tema que tiene que ver con su escuela, al que además de sonido tienen que poner imágenes que evoquen el paisaje sonoro que están narrando musicalmente. Después de la presentación cada equipo se auto evaluará y co evaluará a sus compañeros con una calificación máxima de 2 puntos respecto del trabajo invertido en el proyecto, y ahí, entra mi reto con el optimismo. Para mejorar mi optimismo me propongo tomar en cuenta esta calificación y que forme parte de su promedio final, pensando que han sido totalmente honestos consigo mismos y con sus compañeros.
ACTUAR: las acciones que he llevado a cabo han sido.
            Elaborar un formato para que los distintos equipos se evalúen y co evalúen a sus compañeros de grupo. Preparar el día de la presentación de proyectos para el día del examen, que nadie tenga problemas con la exposición. He llevado distintos cables y adaptadores para que los distintos equipos puedan conectar sus dispositivos  a la pantalla y todo el grupo pueda escuchar y ver el trabajo.
De estas acciones destaco en mis notas sobre las acciones que: los alumnos fueron totalmente honestos cuando se auto evaluaron y en la co evaluación de sus compañeros de equipo. Aunque el día de la presentación, a pesar de haber tomado todas las precauciones para que todos pudieran presentar su proyecto, hubo un equipo al que no le funcionó el sonido y otro que no pudo presentarlo en pantalla completa por fallas en la edición, pero todos pudimos ver el trabajo de todos. Una de las quejas de los alumnos fue que no se les había explicado cómo editarlo o que no había la indicación de que se podía mandar por mail el trabajo y así proyectarlo desde la computadora. A lo que les respondí: en efecto, voy a ser más clara en las indicaciones para el próximo proyecto y así que ningún equipo se quede sin poder presentar su trabajo de todo un trimestre.
            Comentar el sistema de evaluación y transmitir que ellos mismos cuentan y son parte de su calificación, colaborando en el rubro de participación en equipo hasta con un 2 de puntuación máxima.
En ese punto funcionó de maravilla este sistema ya que los alumnos se sintieron parte importante del trabajo desarrollado y supieron que tienen voz para sus calificaciones. Mejoró el optimismo no solamente de todo el grupo, sino también mejoré yo al aceptar sus calificaciones sin dudar de su honestidad.

REFLEXIONAR:
Las acciones llevadas a cabo me han permitido pensar un poco más sobre la evaluación y la necesidad de dejar claro al alumno qué es lo que le estamos midiendo. También he podido reflexionar si la clase de música debe ser evaluada por sus conocimientos o por el disfrute y acercamiento a la música en general, no se, creo que todos los docentes en música nos preguntamos un poco por lo mismo y acabamos discutiendo sobre si lo que importa es el aprendizaje de la lecto escritura musical o el disfrute y el goce de hacer música en conjunto que el alumno puede experimentar en esa clase. Además de todos los conocimientos y valores colaterales que aprenderá en ese espacio...Ha sido un paso más en mi mejora de adaptación ya que he cambiado completamente la forma de evaluar a los alumnos de secundaria y creo que ha ido muy bien.

Del optimismo creo que hemos avanzado tanto los alumnos como yo, por parte de los alumnos observé que se sintieron motivados en cuanto supieron que ellos también serían responsables, por lo menos un poquito, de su propia calificación trimestral. Por mi parte me sentí con más ganas de llevar a cabo más acciones como las de autoevaluación y co evaluación ya que fueron totalmente honestos con sus compañeros, y dejaron de lado preferencias personales para calificar a cada uno de sus compañeros de equipo. Pienso que el “empoderamiento” del alumnado puede mejorar las relaciones entre los alumnos y su entorno escolar y por supuesto con el docente.