Reto 3
Adaptabilidad y
optimismo.
El reto propuesto esta semana en el MOOC Habilidades para la vida y
alfabetización emocional en contextos educativos está dividido en 3 fases: pensar, actuar, reflexionar.
PENSAR: justo esta semana tenemos que evaluar el
primer trimestre de este curso escolar. Ha sido un poco extraño llegar hasta
noviembre sin tener que calificar antes ya que es la primera vez que vamos a
evaluar por trimestres en México. Este curso escolar ha empezado una nueva
reforma educativa en la que nos proponen tomar en cuenta más al alumno, que sea
el centro de la escuela y que la educación emocional forme parte del currículo en la educación básica. O sea, estoy tomando el curso correcto, para
estar al día.
En las boletas viene
incluso un rubro en el que hay que calificar por nivel de desempeño el
desarrollo social y personal del alumno. Dentro de ese mismo apartado se
encuentra la asignatura de artes, así nomás, artes. Con el maestro de artes
plásticas llegamos a la conclusión de que mejor hacíamos promedio de las dos
asignaturas, música y artes plásticas y de ahí decidíamos el nivel de desempeño
del estudiante. Hasta ahí todo funciona bien con mi adaptabilidad, hasta que en
la escuela nos piden que además de poner el nivel de desempeño hay que poner el
número correspondiente a la calificación, que también vamos a promediar con
artes plásticas y música.
Siempre me ha costado
evaluar a los alumnos con un número ya que en música existen otros sistemas
para calificar que no precisamente se reducen a un examen escrito del tipo que
sea, contabilizar el número de tareas que entregó el alumno... Es más fácil en
la clase saber si el alumno progresa, qué sabe o cómo está asimilando los
contenidos, con una clase práctica o realizando algún tipo de proyecto conjunto
o por equipos.
Este es mi reto esta
semana, para la adaptabilidad propongo que uno de los rubros a calificar en
secundaria sea el trabajo en equipo. Cada grupo tiene que entregar un proyecto,
en el caso de primero de secundaria el proyecto se llama “Los sonidos del Vives”
y consiste en un paisaje sonoro en donde cada equipo propone un tema que tiene
que ver con su escuela, al que además de sonido tienen que poner imágenes que
evoquen el paisaje sonoro que están narrando musicalmente. Después de la
presentación cada equipo se auto evaluará y co evaluará a sus compañeros con una
calificación máxima de 2 puntos respecto del trabajo invertido en el proyecto,
y ahí, entra mi reto con el optimismo. Para mejorar mi optimismo me propongo
tomar en cuenta esta calificación y que forme parte de su promedio final,
pensando que han sido totalmente honestos consigo mismos y con sus compañeros.
ACTUAR: las acciones que he llevado a cabo han
sido.
Elaborar un formato para
que los distintos equipos se evalúen y co evalúen a sus compañeros de grupo.
Preparar el día de la presentación de proyectos para el día del examen, que
nadie tenga problemas con la exposición. He llevado distintos cables y adaptadores
para que los distintos equipos puedan conectar sus dispositivos a la pantalla y todo el grupo pueda escuchar
y ver el trabajo.
De estas acciones destaco en mis notas sobre las acciones que: los alumnos
fueron totalmente honestos cuando se auto evaluaron y en la co evaluación de sus
compañeros de equipo. Aunque el día de la presentación, a pesar de haber tomado
todas las precauciones para que todos pudieran presentar su proyecto, hubo un
equipo al que no le funcionó el sonido y otro que no pudo presentarlo en
pantalla completa por fallas en la edición, pero todos pudimos ver el trabajo
de todos. Una de las quejas de los alumnos fue que no se les había explicado
cómo editarlo o que no había la indicación de que se podía mandar por mail el
trabajo y así proyectarlo desde la computadora. A lo que les respondí: en
efecto, voy a ser más clara en las indicaciones para el próximo proyecto y así
que ningún equipo se quede sin poder presentar su trabajo de todo un trimestre.
Comentar el sistema de
evaluación y transmitir que ellos mismos cuentan y son parte de su
calificación, colaborando en el rubro de participación en equipo hasta con un 2
de puntuación máxima.
En ese punto funcionó de maravilla este sistema ya que los alumnos se
sintieron parte importante del trabajo desarrollado y supieron que tienen voz
para sus calificaciones. Mejoró el optimismo no solamente de todo el grupo,
sino también mejoré yo al aceptar sus calificaciones sin dudar de su
honestidad.
REFLEXIONAR:
Las acciones llevadas a cabo me han permitido pensar un poco más sobre la
evaluación y la necesidad de dejar claro al alumno qué es lo que le estamos
midiendo. También he podido reflexionar si la clase de música debe ser evaluada
por sus conocimientos o por el disfrute y acercamiento a la música en general,
no se, creo que todos los docentes en música nos preguntamos un poco por lo mismo
y acabamos discutiendo sobre si lo que importa es el aprendizaje de la
lecto escritura musical o el disfrute y el goce de hacer música en conjunto que
el alumno puede experimentar en esa clase. Además de todos los conocimientos y
valores colaterales que aprenderá en ese espacio...Ha sido un paso más en mi
mejora de adaptación ya que he cambiado completamente la forma de evaluar a los
alumnos de secundaria y creo que ha ido muy bien.
Del optimismo creo que hemos avanzado tanto los alumnos como yo, por parte
de los alumnos observé que se sintieron motivados en cuanto supieron que ellos
también serían responsables, por lo menos un poquito, de su propia calificación
trimestral. Por mi parte me sentí con más ganas de llevar a cabo más acciones
como las de autoevaluación y co evaluación ya que fueron totalmente honestos con
sus compañeros, y dejaron de lado preferencias personales para calificar a cada
uno de sus compañeros de equipo. Pienso que el “empoderamiento” del alumnado
puede mejorar las relaciones entre los alumnos y su entorno escolar y por
supuesto con el docente.